domingo, 17 de julio de 2011

Desafío 1: El barrio

Creo que ya terminé la etapa de duelo y ahora viene la de los nuevos desafíos. Estoy contenta, de a poco las cosas van cerrando, pasando, sanando.
La semana pasada fue el primer reto: me fue bastante bien y como me dijo mi psicóloga, me preservé.
Aunque hice el cambio de domicilio no me modificaron en los padrones y me tocó votar en mi viejo barrio, aquel que fue testigo de la apuesta más grande de mi vida. Confieso que el tema me inquietó mucho, tenía mucho temor de volver atrás, de cruzarme con la verdulera de la esquina de la casa y entristecer, temía cruzarme a Facundo, temía verlo con alguien. Trabajé mucho para estar como estoy y no quiero que nada me desvíe del camino.
Llamé a una amiga que vive en el barrio y sin dudarlo le pedí que no me deje sola, que me acompañe a votar y allí fuimos. Ella, fuerte, hablándome de bueyes perdidos, atenta a sostenerme si decaía, pero no pasó nada: no miré hacia la calle que vivíamos, respiré hondo y disfruté el veranito invernal de ese fin de semana. Amé el barrio (el que siempre quise, el que siempre me llenó corazón), no lo odié, pude separar las cosas ! Quizás para el ballotage pueda volver sola, quizás no, quizás vaya nuevamente con mi amiga, pero de algo estoy segura: no voy a retroceder !

1 comentario: