viernes, 22 de julio de 2011

¿Un príncipe desteñido se puede volver a teñir?

¿Cuántas veces escuchamos que alguien volvió con aquel había sido su primer amor? Es posible? Nada es absoluto en esta vida así que la respuesta que cualquiera de nosotras pueda dar no se puede generalizar. Esto viene a cuento de que el otro día vino una amiga a cenar y la gran noticia fue que estaba de novia con aquel novio con el que se había peleado hace cinco años atrás, con aquel que había vivido - creo que seis años-  y con el que se mató al terminar la relación. Terminaron mal como suelen terminar las parejas, pelearon por el aire acondicionado, la heladera, los adornos y las fotos.
Nunca más se volvieron a ver. Incluso ella se enamoró de otro con el que estuvo mucho tiempo, no recuerdo cuántos, pero muchos años.
Asi fué, mi amiga se separó, se volvió a enamorar, se separó y ahora está feliz con el que fue su primer amor, aquel al que le tiró el aire acondicionado por la cabeza.
En broma le dije: " Yo saco mi agenda y llamo a Ricardo" ( mi primer amor). !!Acto seguido le dije que no podía imaginármelo, que me parecía muy difícil enamorarme de aquellos por los que luché para desenamorarme.

- Tal cual,-  me contestó - Yo pensaba lo mismo, pero puede suceder. - Me dijo y le brillaban los ojitos !

Mucha suerte amiga, te deseo lo mejor para esta nueva apuesta.

domingo, 17 de julio de 2011

Desafío 1: El barrio

Creo que ya terminé la etapa de duelo y ahora viene la de los nuevos desafíos. Estoy contenta, de a poco las cosas van cerrando, pasando, sanando.
La semana pasada fue el primer reto: me fue bastante bien y como me dijo mi psicóloga, me preservé.
Aunque hice el cambio de domicilio no me modificaron en los padrones y me tocó votar en mi viejo barrio, aquel que fue testigo de la apuesta más grande de mi vida. Confieso que el tema me inquietó mucho, tenía mucho temor de volver atrás, de cruzarme con la verdulera de la esquina de la casa y entristecer, temía cruzarme a Facundo, temía verlo con alguien. Trabajé mucho para estar como estoy y no quiero que nada me desvíe del camino.
Llamé a una amiga que vive en el barrio y sin dudarlo le pedí que no me deje sola, que me acompañe a votar y allí fuimos. Ella, fuerte, hablándome de bueyes perdidos, atenta a sostenerme si decaía, pero no pasó nada: no miré hacia la calle que vivíamos, respiré hondo y disfruté el veranito invernal de ese fin de semana. Amé el barrio (el que siempre quise, el que siempre me llenó corazón), no lo odié, pude separar las cosas ! Quizás para el ballotage pueda volver sola, quizás no, quizás vaya nuevamente con mi amiga, pero de algo estoy segura: no voy a retroceder !

viernes, 1 de julio de 2011

FLASHES

Hoy una amiga me decía que en mi discurso Facundo estaba como presente, que cuando hablo de él hablo como Facundo y no como mi ex.
Interesante !
Me dijo esto aclarándome que lo hago no sólo cuando hablo con ellas que lo conocen, sino que también con gente que no lo llegó a conocer.
Doblemente interesante!
La realidad es que de alguna manera Facundo sigue presente, desde otro lugar, claro. Porque aún es una espina clavada en la planta de mi pie, una espina que trato de extirpar porque no me deja caminar con pasos seguros y firmes.
Fijensé, que hablo de una espina no de un amor perdido al que se llora por su ausencia.
Muchas veces, cuando nos separamos, decimos que no estamos arrepentidas de nada  y que si pudiésemos volver el tiempo atrás volveríamos a elegir a ese hombre.
Yo no !!
No estoy arrepentida, sé que todo lo que hice lo hice guiada por un amor que sentía genuinamente, pero si me dan la opción de volver jamás volvería a elegirlo: no aceptaría aquel café, me cruzaría a la vereda de enfrente, me taparía los ojos o ese día me metería en la cama para no tener que ir al trabajo y conocerlo. Lo esquivaría.
Me estoy "curando", para llamarlo de alguna manera y saben cómo lo estoy logrando? 
Recordando! Si, continuamente me aparecen flashes de nuestra vida en pareja. Flashes que me hacen abrir bien los ojos para confirmarme día a día que lo mejor que me pasó en la vida es que en septiembre del año pasado Facundo me haya pegado una patada en el culo.
Ya les iré contando acerca de esos flases, son interesantes para darse cuenta cómo a veces nos ponemos una venda en los ojos para ignorar lo que es evidente.